Sacrificios, a los sacrificables
“En España el ajuste de la crisis se ha hecho directamente sobre las plantillas, a diferencia de otras economías.” -Celestino Corbacho, ministro de Trabajo-
Hay que tener mucho cuidado con los tatuajes, que no se borran. Uno se tatúa el nombre de una novia de juventud, y luego se pasa la vida llevándola en el bíceps aunque no la vuelva a ver. Lo mismo le ha pasado al gobierno: varios de sus miembros se tatuaron hace meses aquella frase tan repetida de “la crisis no la pueden pagar los trabajadores”, y ahora se ponen cuello vuelto para tapárselo, que vaya vergüenza. Seguir leyendo
Después del terremoto: ¿ayuda o cambio?
EL 1 de noviembre de 1755, Lisboa quedó arrasada por un terremoto en el que murieron más de 90.000 personas, en una ciudad que, por aquel entonces, tenía unos 275.000 habitantes. Aquella espan-tosa desgracia, como es bien sabido, representó un motivo determinante en el proceso de la Ilustración. Basta leer al Voltaire o Kant para hacerse una idea de lo que acabo de apuntar. Digo esto cuando todavía están sacando cadáveres de la ciudad de Puerto Príncipe donde, según las estimaciones que se han podido hacer hasta ahora, las víctimas mortales del desastre de Haití pueden llegar a los 150.000 muertos. Seguir leyendo
Inserso rules
Ya está bien de que los viejos del mundo se pasen la vida en los banquitos de la plaza. Que trabajen, joder, que trabajen. ¿Qué es eso de jubilarse a los sesenta y cinco? Cuánto me avergüenzo de ti, abuela: con lo buena mujer y profesora que eras y ahora estás ahí, malgastando tu tiempo, haciendo como que descansas. Si trabajaste durante más de cuarenta años ¿qué te impide hacerlo otros diez? ¿No te das cuenta de que los jóvenes somos unos desganados que jamás vamos a querer ocupar tu plaza? ¿No os dais cuenta, sesentones vagos, de que entre carreras, Erasmus, posgrados e híper-alargadas-y-pesadas-formaciones-profesionales, no habremos terminado los estudios ni cuando tengamos vuestra edad?Sólo vosotros controlaréis el devenir del mundo. Seguir leyendo
Hijoputa Honoris causa
Dejen de buscar al hijoputa. La jaculatoria cañí que soltó el otro día la lideresa ante un micrófono con goteras era sólo un calculado acto electoral. Según Ignacio Ruiz Quintano, gurú de la comunicación pública con balcón a la calle en ABC, la lengua de esparto es el último grito para apañar votos. Atiendan a su explicación: “Al pueblo votante el tacazo de Esperanza Aguirre le ha sorprendido gratamente, pues cree que el lenguaje llano consiste en hablar como se piensa, y si esa mujer piensa así, será que es una mujer con dos… bigotes”. Seguir leyendo